ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias en el ejemplar, adulto como ración de mantenimiento, están comprendidas entre las 960 y las 1.060 Kcal. Diarias. Para los ejemplares sometidos a un gran esfuerzo físico durante el período de caza, la aportación en kilocalorías diarias se triplica. Este incremento de energía se da con un aumento, en la dieta, de las proteínas sobre los hidratos de carbono. Los huevos pueden constituir una óptima fuente de proteínas nobles. Estos deben suministrarse cocidos para reducir la clara dura y la vitamina B8. CUIDADOS DIARIOS. Es una buena norma realizar, una atenta inspección periódica de la capa, sobre todo en los lugares donde el pelo es más largo y en la base de las orejas, para descubrir eventuales parásitos.